Qué es el teletrabajo y la diferencia con el home office

El 12 de enero del 2021, entró en vigor la reforma al Artículo 311 de la Ley Federal del Trabajo en materia de Teletrabajo o home office, derivado del impacto que tuvieron estas nuevas modalidades de trabajo a partir de la contingencia sanitaria. En ella, también se definen las obligaciones que tanto empresas como los trabajadores deben cumplir.

Es un gran paso en derechos laborales, pues se reconoce el Teletrabajo en México, así como el desempeño de actividades remuneradas y la prestación de servicios, en lugares distintos al establecimiento del patrón, ya que no requiere la presencia física en la oficina o el centro de trabajo.

Pero ¿qué es el teletrabajo y cuál es la diferencia con el home office?

El teletrabajo es una forma de organización laboral en el que se permite que el empleado realice sus actividades sin importar el lugar, y puede escoger desde dónde quiera realizarlas, e incluso es el mismo empleado quien puede definir el horario o jornada laboral.

Aquí, el empleador debe brindar los equipos necesarios para la realización de la actividad laboral, desde equipo de cómputo, así como asumir los costos proporcionales del internet y electricidad que el colaborador utilice para realizar su trabajo.

Y entonces, ¿qué es el home office?

A diferencia de la modalidad de teletrabajo, en el home office; el trabajador puede o no realizar sus tareas en un sitio diferente al de su oficina, puede presentarse unos días o no.

De hecho, ¿sabías que los colaboradores deben de realizar más del 40% de sus actividades en casa o o de manera remota para ser considerado Teletrabajo?

En ambos casos de estas relaciones laborales, una vez implementado el teletrabajo o home office; existen derechos y obligaciones a los que están sujetos ambas partes, entre las nuevas obligaciones para las empresas están:

• Proporcionar los equipos necesarios para el teletrabajo.
• Pagar los salarios y sueldos en la forma y fechas pactadas.
• Asumir los costos derivados del trabajo; ya sea el caso del pago de servicios de telecomunicación y la parte proporcional de electricidad.
• Respetar el derecho a la desconexión de las personas al término de la jornada laboral.
• Inscribirlas al régimen obligatorio de seguridad social.
• Se debe permitir conciliar la vida personal y la disponibilidad de los colaboradores.

Es un hecho, el home office y el teletrabajo llegaron para quedarse, personalmente a mí me encanta esta nueva forma de trabajar en donde puedo ser más productiva, y dedicar más tiempo a mis actividades, incluso a capacitarme, en vez de dedicar tiempo en trasladarme a mi oficina.

¿Sabías que la productividad aumento un 58% con la modalidad home office?, sin embargo, los colaboradores hemos tenido que comprar herramientas necesarias para continuar con nuestro trabajo, además del aumento de gasto en el hogar, y servicios de agua, luz y gas hasta en 20%.

Yo, por ejemplo, me declaro culpable de haberme comprado una silla y un escritorio.

Además, según datos del estudio “Covid-19 CFO Pulse Survey México” de PwC señala que 90% de los empleados reportó un incremento en gastos relacionados al home office, además 5 de cada 10 personas han adquirido algún producto por internet para mejorar esta práctica.

Actualmente nos encontramos con nuevas formas de trabajar y de convivir, por lo que es muy importante que las empresas, aseguren la continuidad de sus operaciones de la mejor forma y se mantengan dentro del margen de la ley.

Actualmente, durante el año 2022, el teletrabajo ha demostrado que sigue representando una modalidad atractiva para los empleados, de acuerdo con FlexJobs, 96% de las personas que trabajan en México quieren hacerlo desde casa de manera permanente.  Además, CBNB publicó un artículo donde deja en claro que las empresas que no utilicen esta modalidad de trabajo estarán perdiendo talento valioso.