El talento joven se refiere a los millennials, personas nacidas entre 1981 y el año 2000, tienen entre 20 y 40 años, esta generación abarca un 24% de la población y son una parte importante de la fuerza laboral actual, tanto en México como en el mundo.
Recientemente realizamos una encuesta, y del 89% de los trabajadores encuestados menciona que las prestaciones e incentivos de su empresa son determinantes para no buscar otro empleo.
Siempre es buen momento para que las empresas reflexionen sobre nuevas estrategias con las que puedan mejorar la calidad de vida de sus colaboradores.
Las prioridades de los empleados han cambiado y una prueba de ello, es esta generación, donde jóvenes más preparados priorizan la flexibilidad de horario, las prestaciones y el desarrollo profesional como factores de mayor peso, por encima de un salario económico.
Esta generación constituye la mayoría de la fuerza laboral actual. Y aunque la mayoría de las empresas puedan percibirlos como poco estables o demandantes en exceso, la realidad es que esta generación, tiene muchas cualidades, las cuales conviene atraer y retener, ya que se distinguen por ser una generación digital, super contactada y con excelentes valores sociales.
Según datos del INEGI, la generación millennial representa el 46% de la población económicamente activa del país; y de acuerdo con proyecciones de la consultora Deloitte, para 2025 serán el 75% de la fuerza laboral en el mundo.
Esta generación valora la capacitación y las oportunidades de desarrollo profesional que una empresa pueda ofrecer. Para ellos, el clima laboral, los incentivos laborales y las prestaciones son tan importantes como el salario que su compañía les da.
Los empleados de la generación del milenio tienen muy presente este tipo de prestaciones y beneficios, por lo que podríamos determinar que no dudarán en irse a otra empresa si la diferencia son estos incentivos extras.
Y entonces, ¿cómo retengo al talento millennial?
Con el salario emocional, y seguro te estarás preguntando ¿qué es eso?, pues son todas aquellas retribuciones no económicas que una empresa pueda ofrecer, son una estrategia con la que las empresas pueden robustecer su esquema de compensaciones, incentivar de forma positiva el ambiente laboral, incrementar su productividad, reducir el absentismo laboral y ayudando en la retención de talento.
Y es que este tipo de incentivos para empleados tienen un impacto emocional en los colaboradores; según nuestra encuesta, 4 de cada 10 empleados declararon que este tipo de beneficios adicionales los motivan a hacer mejor su trabajo; 5 de esos 10 afirmaron que los hace sentir valorados, ya que demuestra que reconocen su esfuerzo. Y solo 1 de cada 10 indicó que le resultan indiferentes.
Respecto a cuál es el mejor incentivo o prestación extra favorita, los monederos electrónicos de vales de despensa son los más populares (55%); los seguros médicos o prestaciones de salud (14%), finalmente, se encuentran los regalos o incentivos económicos en fechas especiales como Día de la Madre, Navidad y los reconocimientos por productividad (11%).
Mejorar la dinámica en las empresas y la calidad de vida de sus colaboradores es un concepto que abarca muchísimos campos, no solo el área de recursos humanos; por ello mediante nuestra área de Nuevos Negocios constantemente estamos buscando alianzas que nos permitan ofrecer un abanico más amplio de soluciones para las empresas, de manera que motiven e incentiven a sus colaboradores a través de beneficios sociales y laborales, que permitan un balance entre la vida laboral y la personal, lo que hará empleados más felices y productivos.
Soluciones que tus colaboradores agradecerán:
Es importante que, si tu empresa cuenta con beneficios adicionales, los hagas saber y refuerces el uso de ellos; nuestra encuesta arrojo que el 57% de los empleados está al tanto de los beneficios o incentivos que ofrece su compañía y los usan regularmente; mientras que un 30% mencionó que no los conoce pero que le gustaría conocerlos para usarlos y sacarles el mayor provecho.
Con esta nueva generación en la sociedad, quedaron olvidadas donde el dinero y los planes de pensiones eran todo para el empleado.
Cuantas más empresas robustezcan sus paquetes de prestaciones y se adapten a las necesidades que tienen los nuevos talentos sin importar su generación, podrán mejorar su calidad de vida, su productividad, evitarán la rotación de personal y la fuga de talento.