Cuando una empresa realiza gastos que tienen que ver con sus actividades cotidianas para su funcionamiento, estos califican para ser parte de las deducciones autorizadas ISR (Impuesto Sobre la Renta) que permite la autoridad, siempre y cuando sea algo lógico según el giro, se encuentre fundamentado, haya evidencia y se cumpla con ciertos requisitos. Todo esto lo repasaremos a continuación.
Deducciones autorizadas para personas morales
Las personas morales, como contribuyentes, tienen un muy atractivo derecho fiscal, el de hacer algunos de sus gastos deducibles, en términos acordes con la Ley del Impuesto Sobre la Renta o LISR.
- En el artículo 25, la ley del ISR nos dice que aquellos que sean contribuyentes pueden deducir devoluciones recibidas, bonificaciones o descuentos hechos durante el ejercicio, y los gastos netos dentro de estos mismos rubros; el costo de todo aquello que fue vendido; créditos que no puedan cobrarse, así como pérdidas que se hayan dado de forma fortuita o por causas de fuerza mayor.
- También los intereses por los cuales tenga que haber pagos en el ejercicio, sin que exista algún ajuste; las adaptaciones que resulten anualmente por la inflación y que puedan ser deducibles, de acuerdo (según el artículo 44 de la misma ley) al saldo promedio de las deudas y los créditos de la persona moral por año.
- Asimismo, las aportaciones hechas para incremento o creación de reservas enfocadas a los fondos para jubilados y pensionados, mismas que complementen a las establecidas dentro de la Ley del Seguro Social; cuotas que los patrones tengan que pagar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); cuotas indicadas para el seguro de desempleo, etc.
- En cuanto al artículo 27, en él se habla de los donativos, deducibles mientras no excedan el 7% de las utilidades fiscales que la organización haya obtenido durante un ejercicio anterior a aquel en el que se dé la donación. Igualmente, se toca el tema de deducciones cuando se trata de pagos a personas físicas (siempre y cuando signifiquen ingresos para dichas personas físicas). En este artículo, también se habla de deducir prestaciones de previsión social que sean brindadas a todos los trabajadores en general para su aprovechamiento, como un complemento de sus ingresos.
Las deducciones son ventajas o beneficios fiscales que pueden ser bien empleados, y aunque acabas de leer en qué casos aplican, ahora debes saber qué se necesita para obtener estas concesiones.
Requisitos para las deducciones autorizadas
Tomando en cuenta el artículo 27 nuevamente, contenido en la Ley del Impuesto Sobre la Renta, ahí encontramos los requerimientos para que tanto negocios como empresas puedan acceder a las mencionadas ventajas fiscales, considerando:
- Que los gastos a deducir sean precisados exclusivamente para realizar las actividades del negocio, a menos que estemos hablando de donativos fiscales, que cumplan con lo ya mencionado anteriormente.
- Tener el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) que ampare esos gastos.
- Que los pagos mayores a 2 mil pesos se ejecuten mediante transferencia, cheque, tarjeta de débito, tarjeta de crédito, monederos electrónicos (con aval del SAT), etc., pero no efectivo; y en el caso de pago de combustibles, sea cual sea el monto, que no se haga en efectivo, pero sí por cualquiera de las formas expuestas.
- Que todos los movimientos estén debidamente registrados por el área de contabilidad, y los montos a deducir sean restados una única vez.
Todas las operaciones tienen como límite el día último del ejercicio fiscal, hasta ese momento se puede reunir lo requerido para lo que se vaya a deducir. Si no se cuenta con el CFDI, este se puede conseguir como máximo en el día de la declaración de la persona moral.
Si se debe presentar más documentación para comprobar pagos y retenciones, se tiene que hacer dentro de los plazos y fechas establecidas por la disposición fiscal.
Estos son los beneficios
Entre las ventajas de las deducciones autorizadas ISR, están que las aportaciones al IMSS, al seguro de desempleo, y al fondo de pensiones y jubilados, son gastos que al ser deducibles no afectan a los ingresos de las empresas, al tiempo que estas cumplen con sus obligaciones.
De igual forma, si las personas morales contribuyentes deciden dar extras a sus colaboradores, como vales de despensa, vales de combustible o vales de incentivos para empleados, los podrán deducir y a la vez mantener motivados a los trabajadores, conservando una baja tasa de rotación de personal, y promoviendo una alta productividad.
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En conclusión, revisa qué aspectos operativos de tu empresa puedes deducir, y utiliza esos recursos para incentivar a tus empleados. Es de las mejores herramientas con las que puedes contar.
Fuentes de información