El cumplimiento de las obligaciones fiscales es uno de los temas que más preocupan y ocupan a las empresas. Por ello, buscan constantemente estrategias innovadoras para minimizar sus obligaciones fiscales y maximizar sus beneficios.
Una estrategia fiscal que está ganando terreno es el uso de Vales Empresariales, la cual contribuye en reducir el pago impuestos. Este enfoque ofrece un marco integral para que las empresas aprovechen estratégicamente los beneficios empresariales, optimizando los resultados fiscales.
Los vales empresariales, o vales corporativos, abarcan una amplia lista de beneficios proporcionados por los empleadores a los empleados como parte de sus paquetes de compensación.
Estos paquetes pueden incluir vales de comida, beneficios de transporte como los vales de combustible, entrega de incentivos para impulsar la motivación e incluso contribuir en los gastos destinados para el hogar, entre otros. Aprovechar estratégicamente estas tarjetas de vales generan importantes ventajas fiscales tanto para las empresas como para los trabajadores.
Al incorporar los vales empresariales en sus paquetes de compensación, las empresas reducen sus obligaciones tributarias y al mismo tiempo mejoran la satisfacción de sus empleados. Las tarjetas de vales están exentas de impuestos sobre la renta y de las contribuciones a la seguridad social hasta un determinado umbral, lo que establece un medio de compensación rentable.
Más allá del ahorro fiscal, los vales empresariales ofrecen a los colaboradores una poderosa herramienta para fomentar la atracción y retención de los mejores talentos. Al brindar a los empleados beneficios valiosos como estos, mejorarán significativamente la productividad, la fidelización y la satisfacción general.
Además, los vales empresariales contribuyen en fomentar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal al aliviar las cargas financieras asociadas con los gastos diarios. Los empleados se benefician de una mayor flexibilidad financiera, lo que les permite centrarse más eficazmente en sus responsabilidades laborales.
Antes de definir una estrategia fiscal, es de suma importancia realizar una auditoría de la situación tributaria de la empresa para conocer:
Estas son algunas de las preguntas clave que deben responderse. Además, es fundamental mantenerse al tanto de las leyes fiscales vigentes, como la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), la Resolución Miscelánea Fiscal (RMF) y el Código Fiscal de la Federación (CCF), para adaptarse a los cambios y actualizaciones.
Una vez realizada la auditoria y tener más claridad sobre la situación tributaria, las empresas deben evaluar su elegibilidad y cumplir con los requisitos regulatorios para la implementación de vales empresariales.
Es indispensable conocer las normas específicas que rigen cada tipo de bono y garantizar el cumplimiento de la normativa fiscal.
Para maximizar la eficacia de los vales empresariales, las empresas deben adaptar las compensaciones para empleados actuales según las necesidades y preferencias de sus equipos de trabajo.
Realizar encuestas facilita la tarea de identificar los beneficios más valorados y optimizar la asignación de vales.
La comunicación efectiva es muy importante a la hora de otorgar vales empresariales a los trabajadores. Las empresas deben proporcionar información clara sobre los beneficios disponibles, los criterios de elegibilidad y cualquier cambio en los procedimientos.
Una comunicación transparente fomenta la confianza y garantiza una transición fluida para todas las partes involucradas.
La LISR contempla que las personas morales pueden realizar la deducción de impuestos si se cumplen con ciertas condiciones.
Del artículo 25 al 43 de esta ley, se encuentran todas las posibles deducciones y los requisitos que deben reunir, por ejemplo:
El pago de los gastos debe estar respaldado por un Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) o factura electrónica, y si se trata de pagos mayores a 2,000 pesos deben hacerse por medio de transferencia electrónica, cheque nominativo, tarjeta de crédito o débito o monederos electrónicos autorizados por el Servicio de Administración Tributaria.
Para pagar menos impuestos y mantener una situación fiscal saludable, es fundamental cumplir con las obligaciones en el tiempo establecido por la autoridad tributaria:
Si bien la mayoría de los vales son elegibles para beneficios fiscales, sin embargo, pueden aplicarse ciertas limitaciones y umbrales según las regulaciones locales.
Es indispensable que las empresas se mantengan actualizadas sobre las leyes y regulaciones tributarias relevantes y consulten con profesionales tributarios para garantizar el cumplimiento.
En la mayoría de los casos, los vales empresariales se deben otorgar a todos los empleados, aunque los criterios de elegibilidad específicos pueden variar según las políticas de cada empresa y los requisitos reglamentarios.
Los vales empresariales contribuyen significativamente en la retención de empleados, siempre que exista una mejora en los paquetes de compensaciones, fomentando la motivación y satisfacción de los colaboradores.
Las empresas pueden evaluar la eficacia a través de los comentarios de los empleados, las tasas de retención y el análisis financiero de los ahorros fiscales.
En conclusión, los vales empresariales fomentan el cumplimiento de las obligaciones fiscales, pero sin descapitalizar a las empresas, logrando al mismo tiempo una operación más efectiva y una mejora en los beneficios para sus empleados.
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Fuentes:
Ley del Impuesto Sobre la Renta.