Tras el confinamiento, los esquemas laborales han sufrido un cambio radical y es que 3 de cada 10 empleados mexicanos seguirá bajo un esquema de teletrabajo mientras que el 15% regresara en formato híbrido*; es decir combinara el trabajo en forma remota con acudir presencialmente a la oficina.
Anteriormente, el home office era una modalidad laboral que solo muy pocas empresas implementaban, hoy este y el teletrabajo son una forma de evitar la presencia física de los empleados pero que permite mantener la operación de las empresas.
En julio del 2022, entró en vigor la NOM 037 de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), para ayudar a regular el teletrabajo que ofrecer mayores beneficios para los empleados y más responsabilidades para las empresas y empleadores.
En una encuesta sobre el impacto generado por la COVID-19 en las empresas (ECOVID-IE), publicada por el INEGI en junio de 2021, el 30.4% de las grandes empresas piensa adoptar este esquema.
Lo que nos lleva al gran reto de convertir nuestras casas en oficinas pequeñas para cumplir de mejor forma nuestro trabajo y mantener un ritmo laboral acorde a nuestras empresas.
¿De hecho sabías que 5 de cada 10 personas han comprado algún producto o servicio online para poder desempañar su trabajo desde casa?
Es por esto, que desde principios del año pasado las modalidades de teletrabajo ya están reglamentadas por la Ley Federal de Trabajo; la cual menciona que, si un empleado trabaja fuera del espacio de oficina o a distancia el 40% o más de su jornada laboral, la empresa para la que colabora está obligada a cubrir el pago de servicios de telecomunicación y una parte proporcional del consumo de energía eléctrica.
Sin embargo, un 78% de los mexicanos aún no cuentan con un apoyo para gastos de trabajo en casa.
Aunque algunos medios creen que el home office llegó a un punto de inflexión, otros afirman que la flexibilidad del trabajo llegó para quedarse.
Hemos desarrollado un plan de incentivos laborales en una tarjeta de teletrabajo llamada "Oficina en Casa" que permite a las empresas apoyar a sus colaboradores a adaptarse al modelo híbrido con la compra de servicios y productos que mejoren sus actividades diarias.
Por eso, toda área de recursos humanos debe trabajar en mejorar el clima laboral aun cuando no se esté en una oficina y otorgar incentivos laborales económicos que permitan comprar a los colaboradores una silla ergonómica para estar cómodo mientras escribe las notas del blog o un nuevo dispositivo móvil para estar pendiente del trabajo en todo momento.
Dar este tipo de incentivos permite a las empresas cumplir con la obligación de ley, además de implementar el salario emocional para su fuerza laboral mejorando su calidad de vida, mientras que a nivel de rentabilidad, las empresas podrán mantener unas finanzas sanas ya que pueden deducir este gasto al 100%.
El teletrabajo se ha posicionado como la forma de trabajo para millones de mexicanos tras la pandemia, hoy en día trabajar desde casa es mucho más conveniente y productivo que ir a la oficina.
Empresas y colaboradores deben adaptarse y apoyarse de las nuevas tecnologías para que este nuevo esquema laboral sea eficiente y duradero.
*Encuesta Up Sí Vale realizada a más de 4 mil de nuestros tarjetahabientes de los sectores de servicio, industrial y comercial, durante febrero del 2022.