Declaraciones informativas: qué son y por qué son clave para tu empresa

dateNov 01, 2025

timeTiempo de lectura: 2.7 min.

En el mundo fiscal, hay trámites que no se pueden pasar por alto, y uno de los más importantes son las declaraciones informativas.

Aunque no siempre implican el pago directo de impuestos, son igual de relevantes porque permiten al Servicio de Administración Tributaria (SAT) verificar que las operaciones, retenciones y pagos realizados por las empresas coincidan con los reportes de sus trabajadores y proveedores.

Cumplir correctamente con las declaraciones informativas evita sanciones, auditorías y errores que pueden afectar la reputación fiscal de una organización.

¿Qué son las declaraciones informativas?

Las declaraciones informativas son reportes que las empresas presentan ante el SAT para detallar operaciones específicas realizadas durante un ejercicio fiscal.
No sustituyen a las declaraciones anuales o mensuales, sino que complementan la información sobre movimientos relevantes como sueldos, retenciones, operaciones con terceros o donativos.

De acuerdo con Cofide y CONTPAQi, su propósito principal es transparentar los flujos de dinero y garantizar el cumplimiento fiscal de todas las partes involucradas.
En otras palabras, las declaraciones informativas permiten al SAT cruzar datos y confirmar que la información financiera de las empresas y los contribuyentes coincida.

Tipos de declaraciones informativas más comunes

Las empresas mexicanas deben presentar distintos tipos de declaraciones informativas, dependiendo de sus operaciones y obligaciones fiscales.
Entre las más comunes se encuentran:

  • Declaración informativa de sueldos y salarios: reporta los ingresos y retenciones aplicadas a los empleados durante el año.
  • Declaración de operaciones con terceros (DIOT): detalla las compras y gastos realizados con proveedores, incluyendo el IVA retenido.
  • Declaración informativa múltiple (DIM): agrupa información fiscal sobre retenciones de ISR, pagos al extranjero o donativos.
  • Declaraciones informativas anuales: resumen global del ejercicio fiscal que cierra cada año.

Cada tipo de declaración informativa tiene sus propios formatos, requisitos y fechas límite, por lo que contar con un sistema contable actualizado es indispensable.

¿Cuándo se presentan las declaraciones informativas?

Generalmente, las declaraciones informativas deben presentarse durante los primeros meses del año siguiente al ejercicio fiscal que se reporta.
Por ejemplo, las correspondientes al ejercicio 2024 deberán enviarse a más tardar en febrero o marzo de 2025, dependiendo del tipo de declaración.

El portal del SAT y herramientas contables como CONTPAQi o Veritas Fiscal facilitan el proceso en línea, reduciendo errores y tiempos administrativos.

Sanciones por no presentar las declaraciones informativas

No presentar las declaraciones informativas en tiempo y forma puede derivar en multas que van desde $15,000 hasta más de $70,000 pesos por cada obligación omitida, según el Código Fiscal de la Federación.

Además, el SAT puede considerar esta omisión como incumplimiento grave, afectando la opinión de cumplimiento fiscal de la empresa, lo que limita su participación en licitaciones o acceso a estímulos fiscales.

Buenas prácticas para presentar correctamente tus declaraciones informativas

Cumplir con las declaraciones informativas requiere organización y disciplina contable.
Algunas buenas prácticas incluyen:

  • Verificar los plazos oficiales de cada tipo de declaración.
  • Conciliar la contabilidad antes del envío para evitar discrepancias.
  • Usar software contable autorizado que genere archivos compatibles con los sistemas del SAT.
  • Conservar evidencia documental de todas las operaciones reportadas.
  • Capacitar al equipo contable sobre las actualizaciones fiscales anuales.

Estas medidas permiten reducir errores, cumplir con los plazos y mantener la transparencia fiscal de la empresa.

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Las declaraciones informativas no son un trámite más, sino una pieza esencial en la transparencia y cumplimiento fiscal de toda empresa.

Presentarlas correctamente no solo evita sanciones, sino que fortalece la confianza ante autoridades, clientes y socios.

Cumplir con las declaraciones informativas es una muestra de responsabilidad empresarial y un paso clave para mantener la estabilidad y reputación fiscal ante el SAT.

En un entorno cada vez más digital y regulado, la información bien reportada es la mejor defensa de una empresa sólida y confiable.

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